Entrelazando Sentimientos

Germán Malaver [@German_Malaver]

Dora Barrera [@doramar1010]

Daniela Ñero [@danielamoreno.trece]

RUDA Espacio Abierto (Carrera 14 # 87 – 91 Bogotá, Colombia)

Con el pasar de la vida, nos la hemos pasado ocupados en cosas superfluas, (llegar temprano a la parada del bus, almorzar rápido para continuar haciendo las actividades, preocuparnos por el qué dirán y así sucesivamente), sin darnos cuenta, que la vida es una aventura que necesita ser disfrutada al máximo y lo más importante sin quitarle el vuelo a nuestro prójimo.

Esta pandemia me ha enseñado a valorar la vida y a verla desde otra perspectiva, años pasados, mis días eran agitados, tenía tiempo únicamente para digerir bocado (y entre más rápido mejor), y había perdido la armonía de degustar los sabores; comencé a perder peso hasta el punto que me desequilibré. Por otro lado, empecé a alejarme de mi familia, porque entre semana la agitación de la universidad, del transporte, de las actividades extras… me consumían; el sábado era para realizar los trabajos que tenía pendiente y el domingo, o los festivos permanecía en cama todo el día. Pero hoy en día, lo anteriormente mencionado cambió, ahora hay tiempo para preparar desayunos sabrosos y reposar hablando en familia, para almorzar oyendo música e incluso ver lo qué está sucediendo a nivel mundial, para tomar la merienda contemplando la ciudad desde el balcón y para cenar viendo películas; mientras que los fines de semana y festivos, se convirtieron en tiempos de unión, gracias a los profesores de mis dos primos (Camilo y Santiago), que buscan que las tareas, sean de mutuo aprendizaje, convirtiéndolas en actividades divertidas, en las que encontramos: obras de teatro, maquetas, karaokes, juegos, reflexiones e incluso trueques, para que nos reunamos alrededor de la mesa y la convirtamos en la mejor red social.

¡Claro!, también he tenido desequilibrios emocionales, hace dos años no veo a mi mamá, ella se mudó del país y aunque se encuentra bien, es inevitable no hacer maquinar la mente, en pensamientos que no tienen sentido; he llorado, he sufrido, e incluso he tenido achaques, pero la oración de mi madre y la misericordia del CREADOR han hecho que esta adversidad la vea con los ojos de la formación.

Me he unido con la tejeDORA del amor y de ideas, para hacer de un sueño esta realidad llamada Escribe Germador, un muro que a través del arte se llena de color.

En este proceso he tenido la fortuna y la bendición de conocer gente maravillosa, que aunque no los he visto en persona a todos, sé que me leen y eso es un regalo que jamás podré agradecer.

Esta transformación del hombre soberbio, altivo, arrogante, presumido…, es parte del recuerdo, que quiero enterrar y dejar que el nuevo hombre se apodere de mí, para así, quitarle poder a lo negativo y abrirle las puertas a lo positivo, sin dejar de ser humano que comete errores, pero que desea modificar. Y sin dejar de ser yo, que se permite llorar para dejar hablar todo lo que el alma ha callado, porque no todas las palabras se han pronunciado.

Y aunque, a veces no tengo tiempo para ciertas diligencias, siempre lo habrá para tejer las historias del corazón, para ello, aprenderé de lo bueno, desecharé lo malo y entrelazaré relaciones como un buen croché.